viernes, 8 de enero de 2010

viernes, 13 de noviembre de 2009

Importancia de la Evaluación Institucional

Importancia de la Evaluación Institucional

José Luis Silva Martínez
Universidad ICEL
Maestría en Ciencias de la Educación

Índice

I. Resumen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2

II. Palabra clave. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

III. Desarrollo histórico de la evaluación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2

IV. Evaluación y Acreditación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

V. Dimensiones de la evaluación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6

VI. Modelos para desarrollar un sistema de evaluación. . . . . . . . . . . .8

VII. Tendencias de la educación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10

VIII. Conclusiones sobre el valor de la evaluación
institucional de la educación superior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

IX. Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13


Resumen
El concepto de evaluación, dimensiones, modelos y la tendencia de la educación superior han sido expuestos por diferentes autores que indican que es un parámetro para medir la calidad de las instituciones de educación, por lo que en esta ensayo se presentarán cinco temas relativos a la evaluación, en el primero se revisará la historia de la evaluación en el mundo y en México, en el segundo se hará mención de la noción de evaluación y acreditación con base a los conceptos existentes, en el tercero revisaremos las dimensiones de la evaluación, en el cuarto veremos algunos modelos que existen para desarrollar un sistema de evaluación, en el quinto haremos mención de las tendencias de la educación y en el último tema se harán las conclusiones sobre el valor de la evaluación institucional de la educación superior.

Palabras clave
Evaluación, Acreditación, Proceso, Modelo, Tendencias.

I. Desarrollo histórico de la evaluación
Para poder entender un poco sobre lo que es la evaluación, revisaremos en primera instancia su historia, es necesario mencionar que la evaluación en educación es relativamente joven porque cuenta con aproximadamente un siglo de tradición, la falta de cultura y tradición sobre la evaluación ha quedado limitada para diseñarla-ejecutarla con el objeto de garantizar la calidad educativa. Existen diversos autores que dividen la historia de la evaluación en cuatro épocas clave que son: la época pretyleriana, la época tyleriana, la época del realismo y la época del profesionalismo, aunque hay indicios en épocas anteriores sobre evaluación, como la de los chinos que en el año 2000 a.c. que tenían exámenes para evaluar el acceso de las personas a los servicios públicos, estos no se consideraron hechos evaluativos como tal.
La época pretyleriana, que se fue por los primeros años del siglo pasado, se caracteriza por indicar que la evaluación y la medición son conceptos intercambiables, La evaluación y la medición están insertos en él paradigma positivista, la evaluación y la medición se centran en la determinación de las diferencias individuales de los trabajos de Galton y Wund, que estás dos se orientan hacia medidas estandarizadas fundamentadas en las condiciones de aplicación y los grupos normativos de referencia, que la evaluación y medición no tienen nada que ver con los programas escolares o el desarrollo del currículum, la medición y la evaluación son concebidas en el mismo contexto.
En la época Tyleriana, que es a partir de los años veintes y aproximadamente hasta los años 60´s del siglo pasado, se señalaba en el planteamiento que el curriculum necesitaba organizarse en torno a los objetivos educativos que serían la base de la planificación y el desarrollo, asimismo éste se constituiría en el referente evaluativo, esto derivo en una serie de implicaciones como que la evaluación es un proceso, que la evaluación se diferencia de la medición, que lo objetivos serían el criterio referencial para emitir el juicio de valor, los organizadores del proceso instructivo y evaluativo son los objetivos definidos en términos de conducta y se avizora un modelo de evaluación.
En la época del realismo se presenta un descontento, ya que se propicio un movimiento de rendición de cuentas sobre el mérito y valor de los programas educativos, se podría evaluar además de los alumnos a los profesores, centros educativos, contenidos, etc., originando que quedaran insuficientes los procesos de evaluación, por lo que se tuvieron que hacer nuevos planteamientos de la evaluación, en los que dice Cronbach (1963) que, si la evaluación aspira a ser un instrumento de utilidad deberá focalizarse alrededor de las decisiones que sus creadores tendrán que tomar al desarrollarlos, la evaluación actuará durante el proceso de desarrollo del curso, sin que este haya finalizado y la evaluación estará centrada en las características estructurales del programa que en estudios de corte comparativo, por otro lado Scriben (1967) planteó, también en esta época, sobre la mejora del curso (decidir que materiales de instrucción y qué método son satisfactorios y cuáles es necesario el cambio), identificar las necesidades de los destinatarios para planificar la instrucción, selección y agrupación, etc., y la regulación administrativa (juzgar la calidad del sistema escolar, la de los profesores etc.
La época del profesionalismo marca nuevos planteamientos y la proliferación de modelos y la profesionalización de la actividad evaluadora en donde se destaco el desplazamiento de la evaluación centrada en objetivos hacia otra orientada a la toma de decisiones, el recrudecimiento de las críticas al paradigma científico positivista y la apertura a nuevos paradigmas más cualitativos.

En México la evaluación de la educación superior se ha presentado a partir de los años 70´s del siglo pasado, la evaluación se encuentra a cargo de distintas instancias como son: el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), para el posgrado, el Consejo del Sistema Nacional de Educación Tecnológica (COSNET) para el sistema tecnológico, el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL) para la aplicación de los exámenes de ingreso y egreso de las instituciones de educación superior, los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES) para evaluar los programas y las instituciones del sistema de educación superior, el Consejo para la Acreditación de la educación Superior, A.C. (COPAES) encargado de otorgar el reconocimiento formal a los organismos acreditadores de programas educativos en instituciones públicas y privadas y la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior, A.C. (FIMPES) que acredita a instituciones privadas como forma de ingreso a la Federación.

II. Evaluación y Acreditación
Ya que la evaluación es uno de los principales sucesos que se realizan en las instituciones de educación, en el transcurso de su desarrollo, se han dado diferentes concepciones y se abordan desde distintos enfoques, como los que se basaban en especificaciones y normas sobre los atributos que han de haber conseguido los alumnos después de un proceso instructivo- objetivos, según Tyler (1950:69) dice que la evaluación es un “Proceso que determina hasta qué punto se han conseguido los objetivos educativos”, por otro lado Lafourcade (1972:21) señala que es una “Etapa del proceso educacional que tiene por fin controlar de modo sistemático en qué medida se han logrado los resultados previstos en los objetivos que se hubieran especificado con antelación”, sin embargo existen otras conceptos de evaluación que se centran en la determinación del mérito o valor como la que señala Suchman (1967) es un “Proceso de emitir juicios de valor” y la de Joint Comitte (1988), que dice “La evaluación es el enjuiciamiento sistemático de la valía o mérito de un objeto”, asimismo hay las que la marcan como un proceso que proporciona información para la toma de decisiones, como son las de Stufflebeam y Schinkfield, que mencionan que es el “Proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva acerca del valor y el mérito de las metas, la planificación, la realización y el impacto de un objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones, solucionar los problemas de responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados”, sobre esta misma base Fernández, indica que evaluación es “Emitir un juicio valorativo sobre una realidad educativa en función de unos datos y con el propósito de tomar decisiones al respecto”, además hay otros autores que se tratan de sintetizar y aglutinar los conceptos anteriores como son Perez Gómez (1983b: 431) que asevera que es el “Proceso de recogida y provisión de evidencias, sobre el funcionamiento y evolución de la vida en el aula, en base a las cuales se forman decisiones sobre la posibilidad, efectividad y valor educativo del curriculum” y por último García Ramos (1989) comenta que evaluación educativa “Es una actividad o proceso sistemático y objetivo, de identificación, recogida o tratamiento de datos, sobre elementos o hechos educativos, con el objetivo de interpretarlos, valorarlos y, sobre dicha valoración, tomar decisiones”, como se puede apreciar las concepciones aportadas por los autores han llevado a considerar varios puntos que debe de cubrir la evaluación, como el que debe ser un proceso sistemático de recogida de información, que implica un juicio de valor y que está orientada hacia la toma de decisiones.

La acreditación forma parte del proceso para mejorar la calidad de la educación, es el sello de calidad que se da cuando una entidad evaluadora externa, establece que una carrera, un programa, una institución, etc., cumplen con ciertos criterios o estándares La acreditación según Van Vugh (1993) “Es un proceso en el cual un grupo externo juzga el nivel de calidad de uno o más programas específicos de una institución de educación superior, mediante el uso de estándares preestablecidos”. Asimismo, (Pallán 1995) señala que es un “procedimiento cuyo objetivo es comparar el grado de acercamiento del objeto analizado con un conjunto de normas previamente definidas e implementadas como deseables. Implica el reconocimiento público de una institución o un programa educativo que satisfacen determinados criterios de calidad y, por tanto, son confiables. Implica una búsqueda de reconocimiento social y de prestigio por parte de los individuos que transitan por las instituciones educativas. De lo anterior se desprende que la acreditación, no sólo debe estar relacionada con el control de la calidad, sino también con la mejora continua que deben ofrecer las instituciones y deben revisar continuamente los procesos, programas y servicios que ofrecen.

III. Dimensiones de la evaluación
Para poder realizar una evaluación, es necesario considerar una serie de dimensiones y variables que nos permita seleccionar desde diferentes enfoques, como son el epistemológico, el ideológico y el técnico, lo que se va a evaluar, esto involucra que se debe planificar previamente y elaborar el diseño pertinente. Se debe contemplar el objeto que se va a evaluar, el ¿Cómo se va evaluar?, que sería el modelo; determinar quién lo evaluara, con que instrumento se evaluara, cuando es el momento de evaluarlo, y la finalidad del ¿para qué? se va a evaluar, como se muestra en la siguiente tabla (Tejeda, 1991:88)


IV. Modelos para desarrollar un sistema de evaluación
Existen una gran cantidad de autores que proponen diversos modelos de evaluación, sin embargo, hablaremos de los más representativos.
a) En primer lugar veremos el modelo de evaluación orientada hacia los objetivos, este es uno de los primeros modelos que desarrolló Tyler (1950:69), en el que establece las metas u objetivos, ordena los objetivos en amplias clasificaciones, define los objetivos en términos de comportamiento, establece situaciones y condiciones según las cuales puede ser demostrada la consecución de objetivos, explica los propósitos de la estrategia al personal más importante en las situaciones más adecuadas, escoge o desarrolla las apropiadas medidas técnicas, recopila los datos de trabajo y compara los datos con los objetivos de comportamiento.
b) A continuación está el modelo científico de evaluación, en el que se señala que la evaluación de programas debe basarse en la lógica del método científico y sus principios son: Describir si los objetivos han sido alcanzados y de qué manera, determinar las razones de cada uno de los éxitos y fracasos, descubrir los principios que subyacen en el programa que ha tenido éxito, dirigir el curso de los experimentos mediante técnicas que aumenten su efectividad, sentar las bases de una futura investigación sobre las razones del relativo éxito de las técnicas alternativas, redefinir los medios que hay que utilizar para alcanzar los objetivos, así como las submetas, ala luz de los descubrimientos de la investigación.
c) El modelo de toma de decisiones, es en el que se estructura y organiza en relación con las decisiones que se han de tomar en el transcurso del desarrollo de un programa y que se basa en tres vertientes que son: Delimitar, en donde los evaluadores se reúnen con las personas responsables de la toma de decisiones en orden a identificar la información necesaria. Obtener, recoger y procesar la información. Aplicar, suministro de la información recogida y procesada a los responsables de las decisiones para que éstas sean más racionales.
d) Modelo de evaluación respóndete, que desarrollo Stake (1976) en la que menciona que las intenciones pueden cambiar y que debería de haber una comunicación continua entre el evaluador y la audiencia para descubrir, investigar y solucionar los problemas y está basado en estos pasos: hablar con los clientes, el personal del programa y las audiencias; identificar el alcance del programa; ver el panorama de las actividades del programa; descubrir los propósitos e intereses; conceptualizar las cuestiones y problemas; identificar los datos necesarios para investigar los problemas; seleccionar observadores, jueces e instrumentos sí los hay; observar los antecedentes, las transacciones y los resultados propuestos; desarrollar temas, preparar descripciones y estudiar casos concretos; Validación: confirmación búsqueda de evidencias para la no confirmación; esquema para el uso de la audiencia, reunir los informes formales, sí los hay.
e) Modelo de la evaluación iluminativa en el que “se intenta plantear y clarificar una compleja serie de cuestiones, ayudando al innovador o a otras partes interesadas a identificar aquellos procedimientos y aspectos del programa que pueden conseguir los resultados deseados” (Stufflebeam y Shinkfield, 1987:320), se divide en tres etapas que son: Observación, se investiga toda una amplia gama de variables que afectan al resultado del programa; investigación, el interés se desplaza desde el reconocimiento hacia la selección y el planteamiento de cuestiones de manera coherente, con el fin de realizar una lista sistemática y selectiva de los aspectos más importantes del programa en su contexto; y explicación, en la que los principios generales subyacentes a la organización son expuestos y se delinean los modelos causa-efecto en sus operaciones.
f) Modelo de evaluación sin referencia a los objetivos (metas), en este modelo se obvian los objetivos con la intención de que le evaluador sea más objetivo con los resultados del programa, su vez Scriven (1973) señala que “consiste simplemente en la recopilación y combinación de datos de trabajo mediante la definición de unas metas que proporcionen escalas comparativas o numéricas, con el fin de justificar los instrumentos de recopilación de datos, las valoraciones y la selección de metas”, este modelo se desarrolla conforme a: Antecedentes, contextos, recursos y función del programa/servicios que se quiere evaluar; el sistema de distribución del programa/intervención; Descripción de los usuarios o población de intervención; Necesidades y valores de los que se ven realmente afectados por la intervención; Existencia o no de normas/criterios previos para la evaluación; El proceso de intervención social; los resultados de la misma; los costos de la intervención; la comparación con programas/servicios alternativos.
g) Modelo de evaluación basado en la crítica artística. En este modelo, el autor E Eisner considera a la enseñanza como un arte y al profesor como el artista y se basa en el curriculum como una realidad cultural que representa normas, reglas y tradiciones implícitas de la cultura, este modelo se caracteriza por tres aspectos (Eisner, 1981): el Carácter descriptivo en él se presenta una descripción viva y detallada de la situación evaluada desde una perspectiva fáctica (incluye referencias directas de las intervenciones de los participantes, profesores y alumnos) y artística (literario, metafórico); el carácter interpretativo; encaminada a la búsqueda de significados para entender más allá de lo observable, de inferir y detectar interacciones complejas y escondidas; el carácter valorativo, cuando se emiten juicios de valor sobre lo descrito e interpretado y que se realiza conforme a las particularidades y definiciones de cada situación y no se siguen criterios estándares o universales.
h) Modelo de evaluación crítica. En este modelo (MacDonald, 1983) se enfoca en una visión de la realidad, que para conocerla hay que adentrarse en el desempeño real y vivo de los acontecimientos y las interpretaciones hechas por los participantes, quiere decir que los que, tanto las fuentes de datos y los destinatarios de informes son los que participan en un programa, razón por la que es un modelo democrático. Estas son algunas de sus características: La evaluación democrática es un servicio de información a la comunidad entera de las características de un programa educativo; El patrocinio de evaluación no concede derecho especial sobre este servicio; el evaluador democrático reconoce el pluralismo de valores y busca la representación de intereses diferentes en su formulación de cuestiones; las técnicas de recogida y presentación de datos deben ser accesibles a audiencias no especializadas (entrevistas, debates, etc.); el informe no proporciona recomendaciones. Las interpretaciones y opiniones que contiene surgen de un proceso de negociación con todos los implicados en el estudio.

V. Tendencias de la educación
Loa cambios que se han presentado en el progreso de la evaluación institucional nos han llevado, en la actualidad, a tener una serie de modelos y organismos que se dedican a realizar estas actividades y que tienen como finalidad reconocer la mejora continua, basada en la calidad que ofrecen las instituciones educativas, por lo que tomando como base la gestión de la calidad, mencionaremos algunas tendencias de la educación, sugeridas por el señor Claudio Rama en primera instancia tenemos la masificación de la educación hacia la población, en donde debe de seguir la elitización de la educación, de modo que pueda llegar de una manera más fácil a todos los estudiantes de nivel superior; en segundo término están las regulaciones nacionales e internacionales y las regulaciones de acreditación que serían la tendencia de los sistemas de la educación, asimismo la tercera tendencia que es la diferenciación de las instituciones y abarca tres componentes, los cuales son: Diferenciación Institucional, Fragmentación de las instituciones internamente y Flexibilidad curricular, en donde se han dado las diferencias entre instituciones y la cada vez más desaparición del currículum fijo; la cuarta tendencia de la educación es la mercantilización de la educación superior, en esta se presentan tres situaciones, que son: Expansión de la educación privada, mercantilización de las instituciones públicas que empiezan a diversificar su fuente financiera y la propietarización de la investigación. El crecimiento de la educación privada ha ido en avance, teniendo a la educación como propiedad privada y generando que los sistemas que antes eran gratuitos disminuyan con el incremento cada vez mayor de la inversión privada. Por último, está la tendencia a la internacionalización de los sistemas de educación superior en la que se indican tres expresiones fundamentales que son: la expansión de las instituciones internacionales, de la movilidad estudiantil y docente, así como, la educación transfronteriza como eje de la internacionalización. La internacionalización del curriculum en donde cada vez más se expanden los componentes del curriculum; y por último está la expansión de los posgrados a nivel internacional, estos tres planteamientos tienen una relación con la desnacionalización de los sistemas educativos, hay más estudiantes internacionales, más curriculum internacionales, además de temas relacionados al reconocimiento y la certificación por instituciones internacionales sobre su funcionamiento, lo que conlleva a la virtualización de la educación superior como quinta tendencia, esto también significa la no presencia en las aulas por parte de los estudiantes, los que genera más regulaciones, así como tensiones en los paradigmas conceptuales, en el funcionamiento de los sistemas de gestión universitaria y en la supervisión, pero aunado a esto, tiene como asociación el desarrollo de la evaluación más allá de las fronteras, los cuales requieren de componentes internacionales de instituciones que ofrecen este tipo de servicio, estos componentes serían el cambio de docentes, de los materiales instruccionales, en el proceso de aprendizaje, en el tipo de instituciones y en el tipo de dinámica organizativa.

VI. Conclusiones sobre el valor de la evaluación institucional de la educación superior
La evaluación se ha llevado a cabo desde hace tiempo, lo que ha tenido como consecuencia el perfeccionamiento de distintas formas de realizarlo conforme a la época en que se ha desarrollado, se han generado sistemas en los cuales se puede determinar sobre lo que debe de evaluarse, como hacerlo y que objetivos persigue. La evaluación no es un proceso sencillo, por lo que es importante definir lo que se quiere alcanzar durante el proceso verificar, si se está logrando, sí se está avanzando en la dirección fijada, si se tienen los recursos, si se tienen los requisitos, si se están tomando las acciones para el logro de los propósitos de la evaluación, pero también debe ser un proceso participativo en el que todos los relacionados tengan injerencia y opinión, lo que es importante para la su ejecución, asimismo es importante asegurarse que el proceso de evaluación nos va a llevar al cambio, a la mejora, que se reflejen en el resultado su utilidad.
Pero, ¿para que se evalúa?, la concepción de la evaluación, está basada, en que es un proceso sistemático de recogida de información que implica un juicio de valor y que está orientada hacia la toma de decisiones, pero también su resultado aporta la mejora continua, el cambio y el aseguramiento de la calidad de lo que se evalúa, ya sea instituciones, programas profesores, etc. y también se puede obtener el reconocimiento público a través de la acreditación de un organismo externo en el que se estipule que se han cumplido con los requisitos, estándares, parámetros o indicadores de calidad que ellos establecen.


Bibliografía:
JIMÉNEZ, Bonifacio (COORDINADOR) Evaluación de programas, centros y profesores. Capítulo 1: La Evaluación. Conceptualización. Ed. Síntesis Educación. Madrid. 2000. 301 PP. ISBN 84-7738-639-0
COPAES. Antecedentes, situación actual y perspectivas de la evaluación y la acreditación de la educación superior en México. Documento para IESALC-UNESCO. México. 2003. 48 pp.
ALONZO HERRERA, D. Lizbeth, et al. La evaluación y acreditación en las instituciones de educación superior mexicanas. México. 2009.
RAMA, Claudio. Tendencias en la Educación Superior. Video en AcreditacionTV-YouTube. 2008. LEMAITRE, María José. Acreditación de la Educación Superior. Vide en AcreditacionTV-YouTube. 2008